Dos jóvenes, activistas de Futuro Vegetal, se han pegado este sábado al mediodía con pegamento a 'La Maja Vestida' y 'La Maja Desnuda' de Goya que se exhiben en el Museo del Prado en Madrid. Han escrito en la pared «+1.5°» en referencia al anuncio de la ONU de la imposibilidad de cumplimiento del Acuerdo de París. Tras una primera intervención de los trabajadores del Prado, la Policía los desalojó «sin problemas adicionales» y el Museo del Prado ya ha movilizado a un pintor para la pared y la brigada encargada de colocar las obras, por lo que espera abrir la sala este domingo, según fuentes gubernamentales de Europa Press. El pegamento y la pintura en 'spray' que han utilizado los activistas para la agresión a las obras eran de plástico para eludir el detector de metales, según han detallado las mismas fuentes.
Siguen así el ejemplo de otros activistas que en las últimas semanas han realizado protestas similares en museos de distintos países del mundo. Las protestas se han ido intensificando en los últimos días. Este viernes activistas lanzaron sopa de guisantes sobre el cuadro 'El Sembrador' de Van Gogh en Roma y se pegaron también con pegamento al muro donde estaba expuesta la obra. Tres personas fueron detenidas hace una semana en Países Bajos después de protagonizar una acción similar lanzando salsa de tomate cerca de la conocida pintura 'La Joven de la Perla', del artista Johannes Vermeer, en el museo Mauritshuis, en La Haya. Unos días antes, dos simpatizantes «Última generación» lanzaron puré de patatas contra un cuadro de Claude Monet expuesto en el Museo Barberini de Potsdam, cerca de Berlín.
La primera acción de este tipo tuvo lugar hace unas semanas, cuando miembros de «Just Stop Oil» vertieran sopa de tomate sobre el cuadro Girasoles de Van Gogh en el Museo de la Galería Nacional de Londres. Todas las pinturas estaban detrás de un vidrio.
Condenas en redes sociales
Desde que se conociera la noticia, en Twitter se han desencadenado mensajes de condena por parte de distintas personalidades, entre ellos, el Ministro de Cultura Miquel Iceta o el alcalde de Madrid, José Luis Martínez -Almeida.