La Fiscalía General del Estado (FGE) está estudiando si los llamamientos realizados por Desokupa en redes sociales, al asumir que el presunto asesino de la mujer y dueña de un establecimiento en Tirso de Molina (Madrid) era magrebí, constituyen un delito de odio.
Según las fuentes fiscales consultadas por Europa Press, de momento se está analizando el material vertido por esta plataforma contra la okupación de viviendas en las redes sociales, sobre todo en Instagram.
Las mismas fuentes precisan que entre el material revisado no se encuentra el retuit del líder de Vox, Santiago Abascal, a una publicación donde se aseguraba que el asesino era de origen magrebí. El martes, Abascal asumió que se equivocó.
De apreciar indicios de delito de odio, el Ministerio Público lo derivaría a la rama territorial competente para que, en su caso, decida si abre diligencias.
Fue el martes cuando la Policía Nacional detuvo al presunto asesino, un hombre de nacionalidad española --viejo conocido entre los delincuentes de la zona--, junto a una mujer, también de nacionalidad española, de acuerdo con fuentes policiales.
Robo con fuerza
Los hechos ocurrieron sobre las 13.30 horas del lunes en el interior de una tienda de barrio dedicada a la venta de ropa llamada 'Viste Bien' situada en el número 4 de la citada plaza, en el centro de la capital.
Un aviso alertó al 091 de la presencia de una mujer con varias heridas de arma blanca en el abdomen en el citado lugar. Cuando los efectivos policiales llegaron al local, la mujer se encontraba en parada cardiorrespiratoria y sangraba abundantemente.
Los agentes iniciaron las maniobras de resucitación cardiopulmonar avanzada hasta la llegada del indicativo sanitario. Una vez en el establecimiento, los sanitarios del Samur-Protección Civil han continuado con los trabajos, aunque finalmente solo pudieron certificar el fallecimiento.
Concha, de nacionalidad española, presentaba varias heridas por arma blanca. En una primer inspección, los efectivos policiales no localizaron el arma empleada en el apuñalamiento, que buscaron por las papeleras y contenedores de la zona, e incluso llegando a desecar una fuente cercana.
Los agentes del Grupo V del Homicidio creen que la víctima, Concha, una mujer española de 61 años, la dueña de la mercería, se resistió al atraco y por eso recibió varias puñaladas que le costaron la muerte. Según varios testigos, el asaltante salió con la camisa ensangrentada huyendo en dirección a la calle Antón Martín.