El expresidente de Catalunya y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha confirmado que no estará este lunes en el arranque de la sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia) por temor a ser detenido en caso de que la justicia española emita una nueva euroorden contra él, después de que el Tribunal General de la UE (TGUE) le retirara su inmunidad europarlamentaria en una sentencia el pasado miércoles y no haya obtenido garantías de la Eurocámara de que defenderá su protección durante el desplazamiento al pleno.
«Esperábamos una respuesta asertiva del Parlamento sobre nuestra inmunidad de desplazamiento, ambiguamente cuestionada en la sentencia del TGUE, pero todo lo que hemos recibido es que llegado el caso tomarán todas las medidas disponibles para defender cualquiera de las inmunidades a las que podamos tener derecho en ese momento», ha resumido Puigdemont en un comunicado difundido en las redes sociales.
Según explica el expresidente, teme que la «ambigüedad» en la respuesta de la Eurocámara «se utilice» para que, en caso de que fuera detenido en Estrasburgo, como ya le ocurrió cuando viajó a Alguer (Italia) en septiembre de 2021, el proceso de extradición sea «trasladado» a Francia.
De este modo, el líder independentista ha justificado que ni él ni el exconseller y también eurodiputado Toni Comín vayan a acudir a Estrasburgo, ya que consideran que su inmunidad de desplazamiento está intacta pese a que la Eurocámara haya aprobado los suplicatorios remitidos por el juez instructor de la causa del 1-O, Pablo Llarena, y a que el TGUE aclarara en su sentencia de la semana pasada que tal inmunidad no es «autónoma».
El mismo día de la sentencia, en una rueda de prensa desde Bruselas, Puigdemont y Comín anunciaron que recurrirán en casación la decisión de la justicia europea en el plazo previsto de dos meses y diez días y que pedirán medidas cautelares para tratar de recuperar temporalmente la inmunidad mientras el Tribunal de Luxemburgo decide sobre el fondo.
Más tarde, pidieron a la presidenta de la institución europea, Roberta Metsola, garantías de que si viajaban a Estrasburgo para participar en la sesión plenaria no podrían ser detenidos en caso de que hubiera una nueva orden de detención y entrega emitida desde España.
Fuentes parlamentarias han indicado a Europa Press que Metsola respondió a los eurodiputados a finales de la semana pasada en los términos que apunta Puigdemont en su comunicado y recordando que, en todo caso, no hay ninguna euroorden en vigor. La institución europea evita así ir más allá en su razonamiento de lo expuesto por el TGUE en su sentencia y se limita a señalar que defenderá las inmunidades a las que tengan derecho «en cada momento» los eurodiputados.
En su reacción al escrito, Puigdemont lamenta que la respuesta recibida de la Eurocámara no aclare sino que se posicione con una «mayor ambigüedad» sobre la situación y lo achaca a que la sentencia en primera instancia del Tribunal europeo no permite, a su juicio, «extraer una decisión clara».
Y añade que tanto él como Comín seguirán reclamando «una respuesta clara» al Parlamento Europeo sobre sus respectivas inmunidades «no por el efecto personal que pueda tener sino porque afecta a un derecho fundamental que ningún Parlamento del mundo democrático debería discutir».