La Fiscalía de Madrid solicita 18 meses de prisión para R. C. P., un hombre que, con la finalidad de causar daño a su pareja sentimental, mató a su perra tras agredirla y golpearla en «repetidas ocasiones».
El representante del Ministerio Público le imputa un delito continuado de maltrato animal y le aplica la agravante prevista en el artículo 22.4ª del Código Penal, consistente en cometer el delito por razones de género.
Según la Fiscalía, entre los meses de abril y julio de 2020 el acusado residía con su pareja sentimental en Madrid. Durante ese espacio de tiempo, «y con la finalidad de causarle daño a ésta», procedió a agredir y golpear en repetidas ocasiones a la perra de la joven.
Sobre el 1 de abril de 2020, el acusado propinó a la perra, de nombre Bella, golpes en la cabeza, con un objeto no determinado, causándole en la frente dos orificios inciso contusos que penetraban en la piel, y que requirieron tratamiento veterinario mediante la aplicación de dos grapas de sutura, así como la administración de tratamiento farmacológico durante 8 días, así como la extracción posterior, en fecha 8 de abril de 2020, de 3 ml de seroma acumulado en la herida.
Sobre el 2 de junio de 2020, el acusado propinó golpes a la perra ocasionándole una inflamación en la extremidad posterior izquierda de la que recibió asistencia veterinaria el día posterior.
El día 1 de julio de 2020 el acusado golpeó a la perra ocasionándole que entrara en parada cardiorespiratoria, por lo que él mismo la llevó de urgencia a una clínica veterinaria donde se procedió de inmediato a efectuar maniobras de reanimación, así como a intubar al animal, pese a lo cual no se pudo evitar su fallecimiento.
En ese momento el animal presentaba un hematoma de color morado oscuro en el cartílago de la parte interna de la oreja izquierda, y dos enrojecimientos bajo el párpado inferior izquierdo. El informe de necropsia efectuado a continuación estableció como diagnóstico que la causa final de la muerte fue un shock hipovolémico debido a la rotura del hígado.
Como consecuencia de estos hechos, la pareja del acusado tuvo que abonar 56,50 euros al Hospital Clínico Veterinario Complutense-UCM por la realización de la necropsia, y 235 euros a Cremascota, S.L., por la recogida y gestión del cadáver.
En concepto de responsabilidad civil la Fiscalía reclama al acusado una indemnización de 56,50 euros por los gastos de necropsia, 235 euros por los gastos de recogida y gestión del cadáver y otros 3.000 euros por daños morales.