La parroquia de Porceyo, en Gijón, se ha visto azotada por una oleada de actos vandálicos, que han resultado estar conectados de una forma un tanto curiosa. Cerca de una decena de vehículos habían sido rayados desde mediados del pasado mes de diciembre.
Los afectados por lo ocurrido denunciaron los hechos antes la Policía Nacional que comenzó a sospechar, después de escuchar varias declaraciones, de una hombre de mediana edad que aparecía en la historia de todos los denunciantes.
Según ha informado La Nueva España, los afectados eran avisados por un hombre de unos 60 años de que sus coches habían sido dañados. Tras continuar con las investigaciones, la Policía consiguió las imágenes de la cámara de una vivienda que había captado al autor de los hechos, que coincidía con la descripción proporcionada por los vecinos. Este hombre aparece en las imágenes rayando un coche y acercándose al instante al propietario del vehículo para explicarle que alguien le había dañado el coche.
Tal como explica el medio ya citado, los testigos aseguraron que el hombre siempre aparecía «merodeando» cerca de los vehículos dañados.
El hombre fue detenido el pasado lunes, 22 de enero, y puesto en libertad con cargos.