El Govern de Baleares ha anunciado que extremará el control y la vigilancia de las medidas de bioseguridad tras el brote de peste porcina africana (PPA) detectado en Cataluña, según ha señalado el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, tras participar en la reunión del Comité Rasve convocado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En el encuentro se confirmó la aparición de un tercer foco en el municipio de Cerdanyola del Vallès, dentro del perímetro ya delimitado y bajo estricto control desde el 28 de noviembre. Fernández ha expresado su apoyo a las autoridades catalanas y estatales, y ha destacado la rapidez y eficacia de las actuaciones: «Tenemos plena confianza en las autoridades catalanas y en el Ministerio, que serán capaces de controlar este brote sin que salga de la comarca delimitada».
El director general recordó que, aunque todos los positivos se han detectado en jabalíes, la entrada de la PPA en España obliga a extremar precauciones durante al menos un año desde el último caso confirmado, con planes de vigilancia intensiva en todo el territorio, incluyendo Baleares. En las primeras 24 horas tras el primer foco, se inspeccionaron 39 explotaciones porcinas en la zona de restricción, todas con resultado negativo.
El Govern ha reforzado ya el control sobre los movimientos de porcino destinados a cría, engorde o sacrificio que llegan desde Cataluña, identificando los registrados en los últimos 12 meses y contactando con mataderos para asegurar que se cumplen todas las medidas de bioseguridad. Se priorizará la vigilancia en explotaciones de mayor riesgo y se intensificará la revisión de guías sanitarias de movimiento de animales, tanto a sacrificio como en traslado a otras explotaciones, para garantizar trazabilidad completa y evitar el ingreso de animales procedentes de zonas bajo restricción.
Además, se pondrá especial atención en la desinfección de vehículos de transporte de ganado, especialmente los que entran y salen de mataderos. Según los registros de Sitran, hasta la fecha se han contabilizado 68 movimientos de porcino destinados a sacrificio desde Cataluña durante 2025, con un total de 3.301 animales, ninguno proveniente de áreas infectadas.
Fernández ha recordado que, pese a la delicada situación, la entrada de animales desde otras zonas del país que cumplen la normativa sanitaria vigente no puede ser legalmente restringida. No obstante, la Conselleria actuará con especial rigor en cada validación documental.
Respecto a la actividad ganadera en Baleares, en 2024 se sacrificaron 19.556 cerdos de engorde, 901 cerdos adultos y 67.705 lechonas, cifras que subrayan la importancia de mantener el estado sanitario del sector porcino en el archipiélago.
El Govern ha transmitido un mensaje de tranquilidad a ganaderos y ciudadanía: la peste porcina africana no afecta a las personas, ni por contacto con animales ni por consumo de carne o derivados. El brote en Cataluña se encuentra localizado y bajo estrictas medidas de control, y Baleares mantiene activos todos los mecanismos de vigilancia y bioseguridad para proteger al sector y garantizar la máxima seguridad sanitaria.