El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de la Salud Mental con el lema: «Es tiempo de priorizar la salud mental en el lugar de trabajo». Esto me lleva a reflexionar: ¿Qué hábitos afectan a nuestra mente sin que nos demos cuenta? Uno de ellos, que hemos aceptado sin cuestionar, es la MULTITAREA.
Nos han convencido de que hacer varias cosas a la vez es sinónimo de productividad, ya sea en la oficina, un taller o en roles ejecutivos. Nos han grabado a fuego la creencia de que cuanto más ocupados estamos, más valor tenemos. Pero ¿realmente estamos siendo más eficientes, o estamos agotando nuestra energía y comprometiendo nuestra salud mental?
Vivimos tan acelerados que creemos que hacer mil cosas a la vez es necesario. Sin embargo, estudios sobre el cerebro demuestran que cambiar rápidamente de tareas no nos hace más productivos; si no que nos sobrecarga mentalmente, genera estrés, ansiedad y agotamiento. La multitarea ha sido normalizada en el ámbito laboral, pero el costo es alto. Disminuye nuestra capacidad de tomar decisiones claras, aumenta los errores y, a largo plazo, puede derivar en problemas como el burnout.
Es momento de cuestionar la multitarea y tomar conciencia de cómo afecta nuestra salud. Y, lo más importante, ¡Es hora de empezar a hacer cambios!
Cuando hablo con personas inmersas en la multitarea, la realidad es que no son conscientes de su comportamiento ni de sus consecuencias. Les cuento que hace años dejé de hacer varias cosas a la vez, y las respuestas suelen ser: «¡No puedo! Si no lo hago todo a la vez, no llego.» Estas respuestas no son más que creencias limitantes que la sociedad nos ha inculcado. Nos han hecho creer que el valor de nuestro trabajo se mide por la cantidad de cosas que podemos hacer simultáneamente. ¡Es hora de desmontar esta creencia!
Vamos a verlo con un ejemplo habitual. Estás trabajando en un informe importante, pero tu móvil no para de emitir notificaciones. Decides contestar un par de mensajes y, justo después, llega un correo urgente. Cuando finalmente vuelves al informe, te das cuenta de que han pasado 30 minutos sin avanzar. Ese ir y venir constante entre tareas reduce la eficiencia y nos deja agotados.
¿Por qué seguimos creyendo en la multitarea?
La cultura actual ha mitificado que la productividad se mide por todas las cosas que podemos hacer a la vez. Sentimos CULPA si solo hacemos una cosa, TEMIENDO NO SER «LO SUFICIENTEMENTE PRODUCTIVOS». Pero la realidad es que este hábito afecta la calidad de nuestro trabajo, dispersa nuestra mente y compromete nuestra salud mental.
El costo de la multitarea va más allá del cansancio físico. A largo plazo, este hábito genera problemas de salud mental como la ansiedad y el agotamiento. Nuestra mente, al estar sobrecargada constantemente, no tiene espacio para descansar ni recuperar su equilibrio natural. Nos mantenemos en «modo supervivencia», reaccionando sin parar a todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
Además, la multitarea nos desconecta de nosotros mismos y de los demás. Al estar enfocados en tantas cosas a la vez, no prestamos atención plena ni a lo que hacemos ni a cómo nos sentimos, afectando nuestras relaciones y nuestro bienestar emocional.
Si queremos cambios en nuestra vida la clave es tomar conciencia de nuestras creencias, como estamos actuando y establecer nuevos hábitos para proteger nuestra salud mental en el trabajo. Para que puedas comenzar a hacerlo, hoy te voy a compartir algunos ejercicios para que puedas practicar por ti mismo, salir del ciclo de la multitarea y reducir el estrés. Si no sabes como hacerlo solo, en sesiones de coaching te acompaño a logarlo.
Prioriza las tareas: Aprende a diferenciar lo urgente de lo importante. Dedica bloques de tiempo a tareas específicas y evita saltar entre ellas.
Realiza una tarea a la vez: Elige una actividad diaria y comprométete a hacerla sin distracciones. Silencia el teléfono y dedica 20 minutos a esa tarea exclusivamente. Verás cómo avanzas más en menos tiempo.
Micro-pausas conscientes: Tómate unos minutos cada hora para desconectar. Camina, estírate, respira o cierra los ojos. Estas pequeñas pausas son clave para mantenerte enfocado y reducir el estrés.
Uso consciente de la tecnología: Desactiva las notificaciones para estar más concentrado. Establece horarios para revisar correos y mensajes, en lugar de hacerlo continuamente.
Practica la atención plena: Estate presente en cada actividad diaria, en cada conversación o tarea, en vez de dispersarte con tus pensamientos o tecnología y observa cómo te sientes al no dividir tu atención.
Diario de gratitud: Al final del día, escribe tres cosas por las que te sientas agradecido. Esto te ayudará a cerrar la jornada de manera positiva, reduciendo la ansiedad y el estrés acumulado.
Si ocupas un rol de liderazgo, es fundamental que fomentes un entorno donde la salud mental sea una prioridad, promoviendo prácticas que permitan a los empleados gestionar mejor su tiempo y evitar la sobrecarga de tareas.
Priorizar la salud mental en el trabajo mejora tanto la calidad de vida como la productividad y creatividad dentro de la organización.
¡Es hora de romper con el mito de la multitarea y crear espacios que nos permitan enfocarnos, conectar y, sobre todo, cuidarnos!
Recuperar el control de nuestra vida y salir del hábito de la multitarea es un acto de consciencia y amor propio. Nos permite disfrutar de cada momento, conectarnos con lo que realmente estamos haciendo y, sobre todo, vivir una vida más plena y auténtica.
¿Te atreves a intentarlo?
Contáctame hoy mismo en: esti.roma@gmail.com y empieza a tomar las riendas de tu bienestar emocional.
¡Tu camino hacia una vida más equilibrada y consciente comienza aquí!
¡Feliz domingo y Abrazo del Alma!