Un salto base desde un acantilado acabó de la peor forma posible, con el saltador muerto, en la localidad de Nazaré (Portugal), al no accionarse el paracaídas y acabar estrellándose contra el suelo desde unos 100 metros de altura. Todo ello acabó grabado en vídeo, en unas imágenes que pueden herir su sensibilidad.
El instructor, que saltaba junto a él, no tuvo problemas para abrir su paracaídas y concluyó el salto de la forma esperada. Fue de inmediato a socorrer a la víctima pero esta había fallecido en el acto.
Las autoridades locales investigan qué pudo fallar y las circunstancias de este trágico suceso.