Facebook ha anunciado este miércoles que la próxima semana comenzará a aplicar una prohibición sobre el apoyo al nacionalismo y el separatismo blanco en sus plataformas.
«Está claro que estos conceptos están profundamente vinculados a los grupos de odio organizados y no tienen lugar en nuestros servicios», ha subrayado la compañía en un comunicado.
«Nuestras políticas han prohibido durante mucho tiempo el trato con odio a las personas según características como la raza, el origen étnico o la religión, y eso siempre incluye el supremacismo blanco», ha aseverado.
La compañía ha subrayado que en los últimos tres meses ha mantenido conversaciones con miembros de la sociedad civil y académicos expertos en relaciones de raza, que han confirmado que el significado de nacionalismo blanco y el separatismo está ligado al de supremacismo blanco y grupos de odio organizados.
El nacionalismo blanco defiende que los blancos son una raza y trata de desarrollar y mantener una identidad nacional blanca. En cuanto al separatismo blanco, éste consiste en un movimiento político que separa el desarrollo económico y cultural para la población blanca. Por su parte, la supremacía blanca sostiene que las personas de esta raza son superiores en la mayoría de los aspectos a las personas de otras etnias y que, por esa razón, deben ser dominantes.
A pesar de que en los últimos años la empresa ha mejorado su habilidad para encontrar material de grupos terroristas, Facebook ha asegurado que todavía debe hallar y retirar el odio de sus plataformas «mejor y más rápido».
«Nuestro esfuerzo para combatir contra el odio no se detiene aquí. También comenzaremos a encontrar a las personas que buscan términos asociados a la supremacía blanca con el objetivo de dejar atrás los grupos de odio», ha recalcado Facebook, que ha añadido que dichas personas serán dirigidas a 'Life After Hate', una organización fundada por antiguos extremistas violentos que ofrecen intervención en situaciones de crisis, grupos de apoyo y divulgación.
«Lamentablemente, siempre habrá gente que intente utilizar nuestros sistemas para propagar el odio. Nuestro desafío es seguir avanzando para mejorar nuestras tecnologías, desarrollar nuestras políticas y trabajar con expertos que puedan reforzar nuestros esfuerzos», ha añadido.
La medida se produce casi dos semanas después de que se produjeran dos ataques terroristas contra dos mezquitas en la ciudad neozelandesa de Christchurch, que se saldaron con al menos 50 muertos.
El autor de la masacre había publicado en la red social un largo manifiesto en el que además de explicar el motivo de su ataque --rechazo hacia los inmigrantes y los musulmanes, en particular--, grabó fragmentos de la matanza en un vídeo.
Por su parte, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha aplaudido este jueves la decisión de Facebook y ha señalado que, a pesar de que «estas categorías siempre tienen estar dentro de las guías de la comunidad del discurso del odio», es «positivo» que se haya aclarado tras el atentado.