Acaba de saberse que Alexis Ledgard no es hijo biológico de Bigote Arrocet mediante una prueba de paternidad que ha roto los esquemas del que interpuso una demanda judicial. Ahora, Ledgard ha hablado por primera vez desde esa exclusiva con la revista Semana.
Para empezar, cuenta que está triste ya que ha estado engañado durante más de cuarenta años, pero, a la vez, es una alegría porque «nunca le hubiese gustado tener un padre así».
Desde el descubrimiento de los resultados no ha vuelto a tener contacto con Edmundo, solo con su hermana Gabriela. Esta le mandó un mensaje que no quiere leer, añadiendo que «ella le decía que lo hacía todo por dinero cuando ella nunca le ha hablado muy bien de él».
Sin entender por qué sus hermanos lo acusaban por querer fama y dinero, se alegra de no formar parte del árbol genealógico: «Me he librado de una familia que no me gustaría tener», ha recalcado.
Según ha contado, la noticia ha salido a la luz por parte del abogado Fernando Osuna sin ninguna consulta previa. Ha explicado que «un poco más y se entera por la prensa y no por él? Ahora se para el juicio y se para todo».
Por último, ha querido contar cómo era la relación con el que fue pareja de María Teresa Campos desde el primer año que estuvieron juntos: «Yo estaba en contacto con él y él me decía que a ver cuándo quedábamos. Le llamé y no quiso verme. Es un padre nefasto».