Esta verdura de hoja verde es una de las más saludables para mantener una dieta equilibrada por su composición nutricional. La espinaca es el nombre común de una planta de la familia de las quenopodiáceas cuyas hojas son realmente sabrosas y nutritivas.
¿Cuál es la temporada óptima de su consumo? Se suelen cultivar dos tipos de espinacas. «Las de verano, con semillas lisas y apenas resistentes a las heladas; y las de invierno, totalmente resistentes a las heladas, de semillas espinosas y, generalmente con hojas más lobuladas», explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN). Por tanto, puedes consumir este alimento a lo largo del año.
Su valor nutritivo se basa en el alto contenido de vitaminas y minerales, especialmente «es fuente de folatos, vitamina C, vitamina A y vitamina E». Por otro lado, aporta importantes cantidades de proteínas, fibra, hierro, potasio y betacarotenos. ¿Cuál es su valor energético? El aporte calórico de las espinacas es reducido y, por cada 100g de ración comestible, solo tiene 31 kcal. Tampoco tiene un alto índice de lípidos (0,3g), ni de hidratos de carbono (1,2g) y está compuesta principalmente por agua (89,6g).
Entre sus múltiples beneficios para la salud destaca la «contribución a la formación normal de las células sanguíneas» gracias a la presencia de los folatos. Por otra parte, las propiedades de la vitamina C y vitamina E contribuyen «a la protección de las células frente al daño oxidativo», mientras que la vitamina A ayuda al mantenimiendo de la piel, las mucosas y de la visión.
Además, «contienen otros carotenoides sin actividad provitamínica A como la luteína y la zeaxantina que se encuentran en el cristalino humano y la retina, concretamente en la mácula (zona de mayor agudeza visual), cuya degeneración es la causa principal de ceguera en la edad avanzada», subraya la FEN.
Su alto contenido en ácido oxálico se combina con minerales como el calcio o el magnesio para formar los oxalatos, «cristales que agravan la formación de cálculos renales».
La vitamina K que contienen las espinacas es otra sustancia muy recomendable para personas con enfermedades cardiovasculares. «El elevado contenido de vitamina K en esta verdura hace que tomar las espinacas sea beneficioso para una correcta coagulación de la sangre», destaca la nutricionista Elena Pérez Montero, del Complejo hospitalario Ruber Juan Bravo y del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, en el canal de salud de Quironsalud.
Por otra parte, las espinacas están incluidas en la lista de alimentos recomendados para embarazadas y en periodo de lactancia, al contener ácido fólico o vitamina B9 y «ayudar a combatir los efectos perjudiciales de ciertos medicamentos que absorben la vitamina B9», indica la experta en nutrición, que añade los siguientes efectos beneficiosos de esta verdura:
■ Propiedades con acción antioxidante.
■ Intervienen en el buen estado de la visión en personas con enfermedades oculares.
■ Favorecen la salud del cabello y la piel. "Se consideran un alimento activador de la melanina, que ayuda a preparar la piel para el bronceado en verano".
■ Poseen propiedades beneficiosas para el sistema inmune y para las mucosas.
■ Contribuyen al buen estado de los huesos.
■ Ayudan a la prevención de enfermedades cardiovasculares y degenerativas.