La mayoría de los postres necesitan un elemento fundamental: el horno. Sin embargo, en la época de verano apetece poco encender y usar este electrodoméstico que da mucho calor.
Así, para los amantes de la repostería, estos son seis postres dulces, fáciles y rápidos que se pueden elaborar sin tener que usar el horno y, además, son ideales para el verano, ya que son más frescos.
La tarta de queso y limón es uno de los clásicos del verano. Tan solo con una base de galleta y mantequilla y el relleno de yogur, queso y azúcar es suficiente para hacer esta tarta, tal y como informa el Corriere della Sera que hay que dejar en el frigorífico para que se enfríe y se cuaje.
El tiramisú de frambuesa es otra de las opciones para conseguir hacer un postre sin horno. Licuar los frutos rojos y mezclarlo con el resto de los ingredientes (azúcar, leche, gelatina, café...), añadir por encima vainilla y dejar enfriar y listo.
El helado es otro de los postres que se pueden hacer. Usando una jarra es suficiente para batir todos los ingredientes y meterla directamente al congelador para enfriarla antes de consumirlo. Con este postre, los sabores y las posibilidades son infinitas.
Una tarta de queso helada es otra de las opciones. Basta con una base crujiente de pistacho y semillas, para poner por encima la crema de queso y decorarla con lo que se desee. Esta tarta se puede congelar y sacar poco tiempo antes de comerla.
Granizado de café con nata, un postre refrescante y ligero. Solo se necesita azúcar, agua, café soluble, coñac (opcional) y la nata para añadir por encima. Se prepara muy rápidamente y solo hace falta el congelador y un tarro para hacer la mezcla y consumirlo directamente.