El hipotiroidismo se diagnostica cuando la glándula tiroides no produce la cantidad suficiente de hormonas tiroideas. Para confirmar el diagnóstico solo es necesario un análisis de sangre y aunque esta alteración suele afectar a las personas mayores, también aparece en los adultos, incluso los más jóvenes.
Según el Manual MSD, el hipotiroidismo «afecta alrededor del 10% de las mujeres mayores» y lo que provoca es que las funciones vitales se ralenticen. Así, aparece la dicción lenta, los ojos y la cara hinchados, o los párpados caídos. Aunque estos son algunos de los síntomas más característicos, en realidad, el hipotiroidismo y la sexualidad tienen una relación bastante estrecha.
Un artículo titulado Disfunción eréctil de origen hormonal relacionaba las alteraciones en la glándula tiroides con la presencia de la disfunción eréctil en hombres. La razón está en esa ralentización de las funciones vitales de las que hablábamos y que favorecerá a que la disfunción aparezca.
De hecho, el artículo mencionado realizó un estudio en el que indica que «los varones con hipotiroidismo tienen menores concentraciones de testosterona libre y de SHBG de los controles, lo que puede contribuir al empeoramiento de la función sexual». De ahí que aparezca la disfunción eréctil.
Cuando esto no se resuelve y no hay ningún factor adicional que pueda estar causando la disfunción eréctil (como el estrés) es conveniente acudir a un médico lo antes posible. Con una sencilla prueba de sangre se podrá saber si la glándula tiroides está funcionando como debiera.
Cuando las concentraciones de testosterona son menores, los hombres con hipotiroidismo pueden experimentar un menor deseo sexual. Esto también puede relacionarse con la aparición de la disfunción eréctil en los que puede haber dificultades para conseguir una erección o llegar al orgasmo.
Este bajo deseo sexual también puede afectar a aquellas mujeres que hayan sido diagnosticadas con hipotiroidismo. Como este es un trastorno endocrinológico, las hormonas que se encargan del deseo sexual disminuyen lo que provoca un bajo deseo sexual al igual que en caso de los hombres.
Pero, además, el hipotiroidismo puede provocar aumento de peso, hinchazón, fatiga y debilidad. Síntomas que pueden afectar todavía más al deseo sexual. No verse bien ni sentirse a gusto con estos cambios que se están produciendo en el cuerpo tendrá un gran impacto en la sexualidad.
Sí es posible recuperar el apetito sexual cuando está relacionado con el hipotiroidismo. Con un tratamiento adecuado, la glándula tiroides volverá a funcionar con normalidad y se resolverá el desajuste hormonal que se está produciendo en el cuerpo. Así, el deseo sexual regresará de nuevo.
Como hemos podido darnos cuenta, es muy importante que no haya un descontrol hormonal, ya que esto tiene un gran impacto en nuestra sexualidad. Por esta razón, con un solo análisis de sangre se puede saber si hay algún desajuste en la tiroides que pueda estar afectando de una forma tan grave al deseo sexual. Con el tratamiento adecuado, esto dejará de ser un problema.