La duración de las baterías de todos los dispositivos se reduce con el paso del tiempo. Esto es una realidad que afecta a todos los aparatos tecnológicos con cargas de litio, las más usadas hoy en día.
Si bien se evita el efecto memoria que sufrían las baterías de níquel-cadmio, responsables de la creencia de que hay que dejar que se agote del todo la energía del dispositivo antes de recargarlo para no perder capacidad, los iones de litio sí se degradan con el paso del tiempo.
Muchos usuarios se plantean cambiar sus dispositivos cada dos años, pero si se adoptan ciertas costumbres, la vida de las baterías puede ser mucho más larga. Si se cuidan los aparatos y sus cargas, disfrutar del teléfono móvil durante todo el día o trabajar con el portátil sin preocupaciones durante años es posible.
Estas son cuatro recomendaciones clave para cuidar la batería de tus dispositivos tecnológicos según Anker Innovations, líder mundial en tecnología de carga y desarrollo de dispositivos conectados.
Con las cargas de litio ya no es necesario dejar que la batería se agote. De hecho, llegar al 0% de batería es un factor que afecta a su durabilidad. Lo mismo sucede cuando se cargan los dispositivos hasta el 100% de forma constante. Los extremos no son buenos para las baterías, por lo que recomendamos dejar atrás la costumbre de cargar los dispositivos durante toda la noche.
La mejor opción es mantener los dispositivos con una carga de entre el 30% y el 80%, especialmente en el caso de los smartphones. Además, si durante un tiempo no se usa el aparato, como puede pasar con cámaras o auriculares bluetooth, es conveniente dejarlo apagado con un 60% de carga al menos, y encenderlo y cargarlo de vez en cuando. Así se mantiene la salud de la batería y evitamos tener que cambiarla antes de lo previsto.
Las altas temperaturas son un enemigo natural, no sólo de las baterías, sino también de los dispositivos tecnológicos en general. Por ello, es importante mantener los aparatos a la sombra, especialmente los móviles. Evitar que les de el sol de forma directa y prolongada mientras conducimos, o en lugares al aire libre como la playa, es esencial para conservar el poder de la batería.
En general, debería evitarse el uso de cualquier aparato electrónico durante el tiempo de carga, pues puede provocar carga parasitaria, ya que la batería se descarga al mismo tiempo que se carga. Esto afectaría a los ciclos de carga y generaría mini ciclos, en los que parte de la batería se carga continuamente y se deteriora más rápido.
Esta situación es aún más notable en momentos en los que el gasto de energía es muy elevado, como cuando un usuario visualiza vídeos o juega mientras carga su teléfono.
Una de las medidas de referencia al hablar de durabilidad de las baterías son los ciclos de carga. Se recomienda no cargar el teléfono al completo en una sola vez, sino en varias cargas. Un ciclo de carga completo es una carga de 0 hasta 100 en cualquier dispositivo, pero éste se puede dividir si se carga el aparato repetidamente durante un período corto de tiempo. En este caso, será preferible hacer cuatro cargas del 25% de batería.
En muchas ocasiones no siempre es posible realizar ciclos de carga cortos ya que muchas veces deseamos poder tener los dispositivos disponibles y cargados sin estar conectados a la corriente. Ante esta situación, las baterías externas pueden solucionar este inconveniente y ayudar reducir el deterioro de los dispositivos.