En 1940, el buque de guerra de la Kriegsmarine Karlsruhe regresaba de Noruega a Alemania tras la invasión del país nórdico por parte de los nazis. El 8 de abril, un torpedo del submarino británico HMS Truant lo hundió. La ubicación exacta del buque no se ha resuelto hasta este verano, y ahora han salido a la luz las primeras y siniestras imágenes de los restos.
El hallazgo lo realizó Statnett, compañía energética noruega, en el estrecho de Skarregak, a 13 km del puerto de Kristiansand, al sur del país, a unos 490 metros de profundidad.
Statnett empleó un submarino a control remoto con cámaras y encontraron que el barco estaba bastante bien conservado, en su posición natural, y que eran visibles los cañones e incluso adornos como una esvástica entre un águila y un ancla.
Las imágenes de las cámaras del submarino teledirigido de Statnett muestran todos estos detalles, pese a que el barco lleva más de 80 años bajo las frías aguas noruegas.
Los ingenieros de la compañía han podido también crear imágenes tridimensionales del barco, de 175 metros de eslora, para emplearlas en futuras investigaciones.