Después de una preventa con ciertos altercados, en la que algunos usuarios se confundieron de nombre y encargaron la generación anterior de la consola, este martes es la puesta de largo mundial de la esperada Xbox Series X.
Fue hace casi un año, en diciembre de 2019, cuando empezamos a conocer los primeros detalles oficiales de la nueva consola de Microsoft, de la que en primer lugar sorprendió mucho su tamaño, que fue motivo de los habituales memes en las redes sociales.
Cuesta 499,99 euros, aunque tiene también una ?hermana pequeña?: la Xbox Series S, que además de las esperables carencias de un modelo de gama más baja, en lugar de negra es blanca y se vende por 299,99 euros.
Según las especificaciones que ha proporcionado Microsoft y las primeras reviews de los expertos, todo apunta a que ha llegado para revolucionar el mundo del gaming, marcando el comienzo de una nueva era en el sector de los videojuegos.
Ya con solo echar un vistazo al diseño se puede adelantar cuáles son sus intenciones: parece una torre de PC y como tal pretende recrear la experiencia de juego superior que ofrece ese soporte.
En cuanto a su tecnología, la Xbox Series X utiliza una CPU muy mejorada que, unida al SSD -la unidad de estado sólido que se responsabiliza del almacenamiento secundario-, proporciona una velocidad sin precedentes, logrando que los juegos se carguen mucho más rápido que en la Xbox One, su predecesora. En algunos de los análisis que se han hecho hasta ahora la velocidad de carga de los juegos llega incluso a cutriplicarse.
Si bien la Xbox Series X viene equipada con 1 TB de almacenamiento, el espacio útil que deja a los usuarios para instalar juegos y otras aplicaciones se reduce a 802 GB, por lo que no supone mucho más capacidad que la anterior generación -Xbox One X daba 780 GB-.
Como añadido, la nueva consola de Microsoft cuenta con una ranura de expansión de almacenamiento patentada. Por el momento solo Seagate ha sido confirmado como socio para las tarjetas de 1TB que se insertan en la parte posterior del dispositivo -que cuestan nada más y nada menos que 249 euros-.
Los 12 teraflops de potencia de procesamiento alojados en el sistema en un chip (SOC) funcionan con las arquitecturas Zen 2 y RDNA 2 de AMD y dan como resultado ?iluminación, sombras y reflejos precisos y realistas para crear mundos dinámicos y vivos?, dice la marca. A esto también ayuda el modo de 120Hz.
La GPU RDNA 2 de la nueva Xbox permite que la consola apunte a 4K a 60 FPS, aunque hay soporte para hasta 120 FPS.
Utiliza ?audio espacial 3D?, es decir, una evolución en tecnología del audio que usa algoritmos avanzados para crear sonidos envolventes que ?te ponen en el centro de la experiencia?.
Por último, la arquitectura de refrigeración paralela de Xbox Series X está hecha con tres canales de flujo de aire que distribuyen uniformemente las temperaturas que generan los avanzados componentes internos, por lo que la consola no se calienta ni hace ruido.
Estos tiempos de carga y mejoras de la CPU, junto con un gran aumento a 12 teraflops de rendimiento, contribuyen a una experiencia en los juegos existentes mucho más fluida.
Los juegos que se han actualizado específicamente para Xbox Series X utilizan la nueva arquitectura Velocity de Microsoft para obtener el máximo rendimiento del SSD del sistema, por lo que no puedes ejecutarlos desde el almacenamiento USB. Sin embargo, la gran mayoría de los juegos compatibles con versiones anteriores no usan Velocity Architecture y si podrás hacerlo.
Como seguramente ya sabes, la Xbox Series X de Microsoft compite directamente con lo último de Sony: el lanzamiento de la PS5 es inminente -saldrá a la venta el 19 de noviembre- y con el darán comienzo las ?Console Wars?, una batalla por ganar usuarios que en el pasado ha estado muy reñida.
No es la primera que esto sucede, ya que las predecesoras de ambas, Xbox One y PS4, salieron también a la vez. Desde hace siete años, allá por el 2013, ninguno de estos gigantes nos había deleitado con nuevo hardware hasta ahora.
Los privilegiados que han podido probar ya la nueva Xbox aseguran que la experiencia de juego y la tecnología que lleva detrás le va a poner las cosas difíciles a PlayStation.