Durante el invierno, los conductores se enfrentan a un nuevo enemigo de la seguridad vial: la nieve. En especial en aquellas zonas y localidades más montañosas, esta precipitación es habitual durante estos meses y exige estar siempre preparado para salir airoso de la carretera llevando en el maletero las correspondientes cadenas para la nieve.
Sin embargo, llevarlas siempre en el coche sirve de poco si no se sabe instalarlas correctamente. Para aprender (o refrescar conocimientos), la Guardia Civil ha dejado en su perfil de Twitter un vídeo corto en el que, paso a paso, explica cómo han de colocarse correctamente las cadenas para la nieve.
Lo primero es saber qué tipo de tracción tiene el vehículo: si es delantera, las cadenas se colocan en las ruedas delanteras y si es trasera, las cadenas se colocan en los neumáticos de atrás. En el caso de contar con un coche de tracción a las cuatro, es mejor colocarlas en las ruedas delanteras si solo se dispone de un par de cadenas.
La cadena se pasa por detrás del neumático (es decir, por debajo del coche) y se rodea la rueda con ambos extremos, que se abrochan en la parte superior de la goma. Después, se trata de ir tensando y abrochando los diferentes segmentos de la cadena rodeando toda la rueda y asegurándose de que se cubre toda la anchura del neumático, haciendo especial hincapié en el lado más oculto de la goma, el que queda por debajo del vehículo.
Una vez colocadas, el agente de la Guardia Civil recomienda circular unos 100 metros y volver a tensar la cadena, ya que se habrá aflojado al ir ajustándose. Una vez asegurada, ya se podrá circular siempre extremando las precauciones. Cuando se acabe la nieve en la carretera, habrá que parar el vehículo y desinstalar las cadenas, ya que no se puede conducir con ellas si no hay nieve.