Fueron muchos los que se pronunciaron este domingo durante la emisión de los primeros capítulos de la serie documental Rocío, contar la verdad para seguir viva. Desde famosos a políticos, pasando por la ministra de Igualdad Irene Montero, quien alabó en Twitter la valentía de Rocío Carrasco al denunciar su caso de violencia machista.
Está claro que este documental, que consta de más de 60 horas de grabación, ya está dando mucho que hablar y más va a continuar haciéndolo con los próximos episodios. Por ello, la política de Unidas Podemos ha querido ampliar su opinión sobre el asunto entrando en Sálvame en directo este lunes.
«Tanto el testimonio de Rocío Carrasco como la audiencia justifican que es una obligación que el ministerio de Igualdad esté ahí», ha expresado la mujer de Pablo Iglesias. «Cuando una mujer da el paso, puede ser cuestionada o ridiculizada. Se expone a esa mujer a tener que dar explicaciones, a revivir esas experiencias».
Por ello, Irene Montero ha opinado que «hay que estar ahí siempre que una mujer se atreve a dar el paso, y más cuando se hace teniendo la historia que Rocío tiene». «Ese relato sobre la mala madre, como diariamente ha vivido con esa idea hecha pública a través de los medios, sin conocer su historia...», ha añadido.
«Hay miles de mujeres que anoche y en los siguientes capítulos pueden sentirse identificadas o verse reflejadas en algunas de las experiencias», ha opinado la ministra. «A esas mujeres: este país está de forma decidida luchando contra la violencia de las mujeres, que ocurre por el hecho de ser mujeres. Da igual si tienes fama, de dónde seas... Todas las mujeres pueden ser víctimas de violencia de género».
Montero ha hablado después del caso de Rocío Carrasco en términos judiciales, pues el juicio fue sobreseído. «Hay una justicia patriarcal, no es el único caso en el que vemos esto. En los de la 'Manada', o la manada de Manresa. Y se sigue hablando de abuso, que nuestro código penal sigue diferenciando los términos abuso y agresión. Se habla de abuso como si fuese algo menor que una agresión sexual».
«Hay muchas mujeres hablando de esto, y somos conscientes de que todavía las puertas de acceso para denunciar, reparar y acceder a la protección, son pocas para muchas mujeres. La media que tardan son 8 años y 8 meses. Es una barbaridad», ha explicado la política. «Y muchas tienen miedo de no ser creídas».
Por ello, Irene Montero ha considerado que es muy importante ese «hermana, yo te creo» que ayer se volvió a repetir con el lema "Rocío, yo sí te creo" a modo de hashtag. «Ahora hay mucha gente cuestionando que lo que contó es mentira. Sabemos que queda mucho por hacer, pero hay que darle las herramientas a las mujeres para que den el paso», ha añadido.
«Ella ha sido valiente, se ve en los primeros capítulos cómo revive esas experiencias que aún siguen siendo profundamente dolorosas para ella. Esa revictimización es una de las partes más duras a las que se enfrentan las mujeres. Por eso, ha sido muy valiente» ha alabado la ministra de Igualdad.
«España ha avanzado mucho, pero tengo la sensación de que todavía tenemos muy lejos el cómo es vivir una experiencia de maltrato y de violencia machista», ha opinado. «Es impresionante cómo, a pesar de los avances, nos sigue pareciendo muy distante, algo que le pasa a otras mujeres y no te puede pasar a ti. Escuchar este testimonio le puede hacer pensar a muchas mujeres en sus propias vidas».
«Creo que los medios, muchas veces, de forma voluntaria o involuntaria, han contribuido a cuestionar estos testimonios, pero creo que ayer, y los capítulos que vendrán, son un ejercicio de periodismo que legitima la voz de las mujeres víctimas de violencia machista», ha aplaudido. «Eso es muy importante para luchar contra la violencia machista».
Carlota Corredera le ha preguntado a Irene Montero si es posible que se reabriera el litigio de Rocío Carrasco y Antonio David: «No he tenido la oportunidad de ver los autos, pero evidentemente es un archivo provisional y, como tal, siempre tiene la oportunidad de reabrirse. Técnicamente sí, más allá no lo sé porque no he estudiado el caso».
Aun así, la ministra ha destacado que «los mecanismos que un estado debe poner encima de la mesa no pueden depender solo de lo judicial» porque se sabe que «hay muchas mujeres que no denuncian o que tardan muchísimos años» en hacerlo.