Robert Glynn fue diagnosticado de un cáncer particularmente agresivo en 2020 pero ha podido superarlo gracias a un innovador tratamiento de inmunoterapia, según publica The Guardian.
En junio de 2020 los médicos dieron a Glynn un año de vida tras diagnosticarle un cáncer del conducto biliar hepático un día antes de cumplir 49 años. Este tipo de cáncer del tracto biliar era muy agresivo y con una gran carga de mutación, lo que provocó que sus tumores fueran demasiado grandes para poder se extripados.
Estos factores lo hicieron idóneo para probar un fármaco inmunológico aprobado para ser usado en tumores pulmonares, esofagales y de riñón.
El tratamiento logro reducir los tumores de Glynn y permitir así la operación. Los médicos encontraron que los tejidos extirpados estaban muertos, lo que significa que el fármaco había acabado con las células cancerígenas.
Estos resultados abren una brecha de esperanza en la lucha contra esta enfermedad y pone énfasis en la importancia de la medicina personalizada.