Después de tres años tras la pandemia del coronavirus, que cambió y frenó por completo el ritmo y estilo de vida de el mundo entero durante un largo periodo de tiempo, todos seguimos conviviendo con este virus. La inusual situación que trajo consigo el COVID se ha ido disolviendo poco a poco con el paso del tiempo y, hoy en día, prácticamente todos los países han vuelto a la normalidad.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, aunque la mayoría de la población en España esté vacunada y los casos que a día de hoy aparecen en el radar estatal son menos graves que anteriormente, el coronavirus ha aprendido a camuflarse entre el resto de virus y en muchos casos se podría confundir fácilmente con un catarro común o una gripe, más aún en esta época del año.
Según el ABC, actualmente los síntomas más habituales de la infección por SARS-CoV-2, y sus variantes prevalentes -BA.4, BA.5 y BQ.1.1, son los siguientes:
- Cansancio extremo
- Fiebre
- Dolor de cabeza y muscular
- Tos
- Afonía
- Ahogo
- Pérdida de olfato y apetito
Por otro lado, «los informes apuntan a que la infección por COVID con estas variantes es más corto que otros casos a los que asistimos durante los primeros días de 2022, en plena ola de ómicron», ha explicado el medio.
La principal sintomatología que puede dar una pista sobre si se trata de COVID o no es la fiebre, ya que esta rara vez se ve en un resfriado común. También hay que tener en cuenta que los síntomas más habituales en un catarro de invierno son la secreción y congestión nasal sí como el dolor de cabeza y la tos.
En cualquier caso, la mejor manera de saber si uno es positivo en coronavirus es hacerse un test de antígenos.