Con la llegada del nuevo año la infanta Cristina ha aprovechado para pasar por el quirófano una vez más para rejuvenecer su rostro, según apuntan varios medios, entre ellos Vozpópuli.
Un año después de que se conociera la infidelidad de su marido con Ainhoa Armentia, los cambios en el aspecto físico de la infanta y en vida personal no han cesado.
Su nueva imagen está protagonizada por la eliminación de las arrugas, las líneas de expresión, su característica verruga cerca de la nariz, nuevo corte de pelo y la vuelta al gimnasio. A esto se ha sumado que las pasada navidades ha vuelto a pasar por el quirófano pero esta vez ha sido para corregir las cataratas y la presbicia que sufría, según confirma la revista Lecturas.