Para aquellos que no lo sepan aún, un ‘terraplanista' es una de aquellas personas que las tierra no es redonda, sino plana. Uno de los más famosos en Bob Knodel, quien invirtió 18.000 euros en realizar una demostración empírica de su teoría… y fracasó.
Durante la filmación del documental de Netflix ‘Behind the curve' (Tras la curva) Knodel intentó refutar las investigaciones dirigidas por expertos de la NASA. No dudó en detallar el experimento de bricolaje utilizando un giroscopio láser, para obtener la prueba precisaba del uso de una cámara para filmar a través de dos agujeros, con una persona de pie en el otro lado y apuntando con una linterna hacia la cámara.
De esta forma quería demostrar que si la luz se podía ver con una cámara, los agujeros en la valla y la antorcha a la misma distancia sobre el suelo, entonces podría llegar a una conclusión positiva de que la Tierra es plana. Pero la premisa no se cumplió ya que no se pudo ver ninguna luz. Ante este giro inesperado de los acontecimientos, Knodel murmuró un incómodo «interesante» al caer en la cuenta de la evidencia.
Más tarde explicó a sus seguidores que «cuando encendimos ese giroscopio, hallamos que estábamos captando una deriva. Una deriva de 15 grados por hora», dijo. «Ahora, obviamente nos sorprendió», antes de admitir que los resultados fueron «una especie de problema».