Desde la ciencia ficción muchas veces se ha especulado con el hecho de si vivimos o no en una ficción. Ahora, La Vanguardia se hace eco de un artículo publicado en la revista científica The Conversation, donde el físico Melvin Vopson de la Universidad de Portsmouth ha explicado los motivos que apuntan a que no es tan descabellado pensar que vivimos en una simulación o que somos una especie de producto de una civilización más avanzada.
Esta suerte de simulación por ordenador no quiere decir que nuestra existencia no sea real, según apunta Vopson. Al parecer, «la física de la información sostiene esta teoría y cree que el espacio tiempo y la materia son fenómenos que no resultan fundamentales como si piensan otras ramas».
El artículo detalla que la realidad física se convierte en fragmentos de información que construyen nuestra experiencia. Muchos científicos, de instituciones eminentes, como Seth Lloyd del MIT o Nick Bostrom de Oxford «piensan que estas teorías podrían tener sentido en lo que se bautizó como Hipótesis de la simulación».
Vopson explica que «en el mundo digital, hay un punto en el que la información no se puede descomponer más, es decir, los bits. En nuestra simulación son las partículas las que hacen esto. Al igual que el límite máximo de velocidad que podría ser el límite máximo de caudal de información que puede suministrarse. En nuestro caso es la luz».