En el corazón de febrero, el mundo se sumerge en una marea de amor y regalos, con el día de San Valentín como faro. Este 14 de febrero, conocido como el Día de los Enamorados, millones de parejas intercambian flores y juramentos de amor eterno. Sin embargo, el origen de esta festividad sigue siendo un enigma envuelto en la bruma del misterio.
Aunque su raíz exacta es difícil de determinar, algunos historiadores remontan el día de San Valentín a la antigua Roma y las celebraciones de las lupercalia, donde los acólitos se reunían para celebrar rituales que incluían sacrificios y azotes para fomentar la fertilidad.
La figura de San Valentín emerge en la Roma del siglo III, desafiando las prohibiciones del emperador Claudio II y celebrando matrimonios en secreto. Su valentía lo llevó a la prisión, donde realizó milagros y demostró su amor inquebrantable hasta su martirio el 14 de febrero del año 269.
La leyenda cuenta que Valentín, enamorado de Julia, le envió una nota de despedida firmada como "Tu Valentín", una expresión que perdura en las cartas de amor hasta hoy. El simbolismo se amplifica con un almendro plantado por Julia junto a su tumba, representando amor y amistad duraderos.
A pesar de su eliminación del calendario católico en 1969, San Valentín vive en la tradición popular. La iniciativa de importar la celebración desde el mundo anglosajón a España en 1948 desencadenó una ola de regalos y demostraciones de afecto, cuyo impulso se ha mantenido hasta hoy.