La hora de la comida es uno de los momentos en los que se suele reunir la familia y conversar sobre cómo ha ido la mañana, pero varios estudios han indicado que en los últimos 20 años esta tendencia ha disminuido, puesto que los estresantes estilos de vida a veces no permiten hacer estas reuniones.
«Es en la familia donde aprendemos a establecer vínculos y a reconocer los límites que se requieren para desarrollar una identidad sana, donde las diferencias respetadas facilitan el crecimiento y profundizan un sentido de pertenencia que da seguridad y presencia donde quiera que el integrante esté», según indica Juan Carlos Picasso, especialista en ansiedad, estrés y depresión y director general de Life Center Luján. Además, el licenciado expresa que estos vínculos generan más liberación de serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina, que ayudan en los procesos de digestión y asimilación de nutrientes.
Según la página infobae, otros estudios han determinado que los beneficios de estas comidas incluyen mejores vínculos familiares, aumento de la autoestima y la resiliencia y reducción de los riesgos de depresión, violencia, suicidio y consumos problemáticos.
Según la Fundación FMI (Food Marketing Foundation), hay varias razones por las que se deben realizar juntos estas comidas. Para empezar, mejoran la conexión y comunicación en familia, por lo que hay más confianza y seguridad para lo niños. Por otra parte, reduce el riesgo de consumir ciertas drogas o el consumo de alcohol. El Colegio de Médicos de Canadá apunta que comer juntos reduce estas conductas. Además, mejora el rendimiento escolar, según el mismo estudio canadiense.
Comer en familia también favorece a una mayor facilidad comunicativa, según una investigación de 2018 compartida por el medio Science Daily. Además, según un estudio publicado en JAMA Network Open, apuntan que este hábito promueve mejores conductas alimentarias, ya que comer en casa suele ser más saludable y barato. Cabe destacar, que también ayuda a lograr el peso adecuado, ya que las comidas son caseras.
Por último, comer en familia ayuda a combatir el ciberacoso. Una investigación publicada en JAMA Pediatrics, basada en una encuesta de casi 19.000 estudiantes, estableció que aquellos que se comunican con su familia regularmente ayuda a poder contar lo que está sucediendo y prevenir además realizar estas conductas negativas.