Todo viajero sea o no padre sabe de sobra que el comportamiento de los más pequeños en u avión es toda una lotería. Diferentes factores como el cansancio, no poder moverse, el despegue y el aterrizaje puede desencadenar el peor de los llantos.
Previendo que algo así podía ocurrir unos padres agasajaron a los pasajeros próximos a ellos con un detalle por las molestias que pudieran surgir a lo largo de la travesía.
Uno de los usuarios contó el detalle en Twitter y fueron muchos los que se sumaron a compartir sus experiencias relacionadas con los niños a bordo.