Una clase de un guardería de Michigan, Estados Unidos, acabó en estado de embriaguez, según recoge El Mundo, gracias que una de las niñas llevó una botella de Tequila con sabora a margarita rosa. La pequeña de seis años sirvió la bebida en vasos de papel y la compartió con sus compañeros como si de un zumo se tratara, quienes la fueron bebiendo a sorbos.
Los profesores del establecimientos llamaron a las familias y al Centro de Control de Envenenamientos al notar que los pequeños se encontraban mareados y con síntomas parecidos a los de una borrachera.
Los padres de los alumnos han exigidos explicaciones al centro y sanciones para los padres de la niña que llevó la bebida al centro educativo, aunque no sabía que contenía alcohol. Por otro lado, desde la institución señalaron que la botella en cuestión tenía dibujos y colores atractivos para los niños, algo que no debería suceder con una bebida alcohólica.