Sam se ha vuelto viral en los últimos días y no por haber cumplido algún reto viral sin sentido, sino por haber pisado el césped por primera vez en su vida.
Vale aclarar que Sam es un caballo que había pasado los dos años de su vida encerrado dentro de una edificación.
Las imágenes de Sam, corriendo, pataleando, saltando e incluso revolcándose en el barro son muy impactantes ya que son la viva prueba de su felicidad.
"Ningún animal debería estar encerrado en un edificio la mayor parte de su vida. La libertad le sienta de maravilla a este dulce chico", fue uno de los comentarios más destacados dentro de la publicación.