Las familias que habitan en pequeñas localidades rurales se topan, cada vez más, con nuevos problemas a la hora de realizar actividades tan simples como que los niños vayan a la escuela Y es que los pequeños colegios de estas zonas poco pobladas están desapareciendo. Esto ocurre en España pero también en otros países, como el de nuestros vecinos los franceses.
Los padres de los alumnos de una escuela ubicada en la región de Lorena, que agrupa a los alumnos de las localidades de Hermelange, Voyer y Nitting, han tenido que tomar una medida drástica ante la amenaza de cierre del centro al no alcanzar el número mínimo de 98 alumnos (en la escuela había 94 inscritos) que establece el Ministerio de Educación de Francia para mantenerlo abierto, según ha recogido Noticias de Navarra.
Ante esta situación, los padres decidieron inscribir a cuatro ovejas para completar las plazas que quedaban en el aire. El propietario de los animales, padre de uno de los alumnos, matriculó a sus ovejas con sus respectivos nombres, apellidos, fecha de nacimiento y dirección.
Los padre de los alumnos del centro educativo aseguran que está era su única opción dado que todas las quejas que suscitado esa ley de Educación no han servido para nada.