El mar Mediterráneo se caracteriza por sus mareas suaves y su temperatura cálida durante los meses de verano. La fauna y la flora que habitan bajo sus aguas suelen ser benignas y no entrañan mucho riesgo en comparación con los habitantes de otros océanos. Sin embargo, bañarse en el Mediterráneo puede entrañar algunos peligros. Uno de los más conocidos por los bañistas son las medusas.
Estos translúcidos invertebrados cuentan con largos tentáculos que pueden alcanzar varios metros de longitud y pueden ser apenas visibles por los bañistas. Es por eso que los expertos recomiendan utilizar gafas de buceo y estar atentos a nuestros alrededores e incluso preguntar a otros bañistas si hay medusas antes de acceder al agua.
La caza de tortugas marinas como parte de la pesca incidental por los buques de pesca de arrastre es una de las razones que justifican la proliferación de medusas en la costa, ya que las tortugas son los principales predadores de medusas.
Las picaduras de las medusas son producidas por los cnidocitos, células que, por su localización en la epidermis, reaccionan de forma automática al contacto con otros animales, disparando una especie de dardo que, si consigue traspasar la piel, inyecta el líquido urticante que contiene.
Un hecho que tenemos que tener en cuenta es que las medusas no tienen control sobre la dirección en la que se dirigen, es decir, no pueden moverse en una dirección concreta a su voluntad, sino que siguen la dirección de las mareas. Aun así, si a pesar de las precauciones te pica una medusa, los expertos indican que debemos seguir las siguientes recomendaciones:
- No se debe rascar la zona afectada, ya que se trata de una herida abierta y puede inducir a infecciones.
- Lava la zona con agua de mar, nunca con agua dulce, ya que la reacción con el agua dulce puede producir más dolor y picazones.
- Para extraer los dardos, se recomienda utilizar unas pinzas o algún instrumento similar. También puedes usar una tarjeta de crédito (recuerda desinfectarla antes) y presionar en el sentido contrario a los dardos para expulsarlos junto con el líquido urticante.
- Para aliviar el dolor puedes aplicar frío durante unos 15 minutos sin frotar la zona. Si usas hielo, mételo dentro de una bolsa de plástico para evitar el contacto directo con la piel.
- A pesar de la creencia popular, utilizar amoníaco, vinagre u orines no aliviará el dolor ni producirá grandes resultados.
- En el caso de que aparezcan síntomas como náuseas, vómitos o mareos, acude al hospital más próximo e informa del tipo de medusa que te picó. Algunos ejemplares pueden ser especialmente tóxicos. Además, el cuerpo puede producir su propia respuesta autoinmune a la picadura.
- Desinfecta la herida con yodo 2 o 3 veces al día durante 48 horas para garantizar una buena desinfección.
- Si ves una medusa muerta en el agua, no la toques, ya que sus tentáculos todavía pueden guardar veneno durante 24 horas después del fallecimiento del animal.
Si te ha picado una medusa, además, puedes acudir al servicio de socorrismo. Algunos puestos cuentan con cremas antihistamínicas que ayudarán a tu recuperación. Recuerda avisar a los demás bañistas del punto donde has visto alguna medusa, para evitar posibles picaduras.