40 de los 49 satélites Starlink que Space X lanzó en febrero junto al Falcon 9 han quedado quedarán destruidos debido a que no pudieron alcanzar la órbita deseada a causa de una tormenta geomagnética solar. Este tipo de tormentas se originan cuando el Sol emite una gran cantidad de radiación electromagnética que interactúa con la atmósfera de la Tierra y aumenta la resistencia que las naves espaciales deben romper para poder acceder a la órbita del planeta.
Dichos satélites fueron lanzados junto al Falcon 9, pero no consiguieron alcanzar su órbita ya que la resistencia aumentó en un 50%. En lugar de alcanzar su destino, quedarán desintegrados con la atmósfera. Desde SpaceX explican que los satélites que se salen de su órbita no suponen un riesgo de colisión, ya que están diseñados para que los desechos se desintegren antes de tocar el suelo.
La compañía explicó que intentaron que los satélites planearan hacia una órbita estable mediante el 'modo seguro', sin éxito. Aunque la compañía de Elon Musk tiene ya 2.000 satélites Starlink en órbita, perder 40 satélites de golpe, el 80% de los lanzados en el mes de febrero supone un duro golpe para la compañía, en el mismo mes en que el hombre más rico del mundo protagonizó una pelea en su red social X contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que hizo que su popularidad y las acciones de su empresariado, especialmente Tesla, cayeran en picado.
Aun así, la compañía SpaceX tiene planeado lanzar hasta 12.000 satélites en los próximos años para mejorar y extender su red de Internet.