Al parecer, adelgazar durmiendo es posible. La revista ‘Obesity' ha publicado que las personas con obesidad tienden a gastar más energía por la noche, al contrario de aquellas que se mantienen en un peso saludable.
La clave está en que durante las horas del día las personas obesas presentan niveles más altos de insulina, lo que provoca un esfuerzo adicional para procesar la glucosa. Igualmente, Andrew McHill, el autor principal del estudio, asegura que no está claro el motivo de la variación.
El estudio pudo encontrar que las variaciones del ritmo cicadiano son más pronunciadas en personas obesas afectando el metabolismo enrgético y la regulación de la glucosa.