El cruce de recursos a la adjudicación del concurso de los viajes de la tercera edad que organiza el Imserso, el último interpuesto por Mundosenior –vinculado a Viajes Halcón–, supone retrasar hasta el próximo año la venta de los paquetes vacacionales. El proceso impugnado por el grupo Globalia, que dirige Juan José Hidalgo, pone de manifiesto serias alteraciones de las condiciones exigidas por el Imserso para poder participar en la licitación, entre ellas que debían ser agencias de viajes y no compañías aéreas los concursantes en los tres lotes (Andalucía, Cataluña y las comunidades del levante peninsular; Balears y Canarias; y, por último, turismo interior y viajes internacionales).
Efecto en Balears. La demora en la adjudicación del programa del Imserso de este año supone, sólo en Balears, dejar en el aire la oferta de alrededor de 150.000 plazas turísticas –de las que 89.466 corresponden a Mallorca, 40.000 a Eivissa y otras 40.000 a Menorca–, así como la apertura en temporada baja de más de medio centenar de hoteles y el correspondiente mantenimiento de puestos de trabajo que ello conlleva. Por tanto, el retraso es una pésima noticia no sólo para el sector turístico de las Islas, sino también para el conjunto de la economía. Ante la sucesión de acontecimientos sorprende la pasividad con la que se está actuando desde el Govern y en concreto de la Conselleria de Turisme, cuyos responsables deberían tratar de mediar para resolver cuanto antes el conflicto en la medida de sus posibilidades.
Demasiada improvisación. Un concurso de esta trascendencia social y económica, como son los viajes de la tercera edad del Imserso, no puede resolverse cuando apenas faltan unas semanas para el fin de la temporada alta. Las discrepancias jurídicas implican retrasos de graves consecuencias económicas para centenares de empresas y miles de trabajadores en toda España, un mal ya, por desgracia, irremediable en Balears.