La trágica muerte de un joven de 17 años interno en Es Pinaret, ocurrida el pasado día 14 tras declararse un incendio en el interior de la celda que ocupaba, ha permitido conocer las lamentables condiciones en las que se encuentra este centro de menores. Ha sido la actual titular de la Conselleria de Serveis Socials i Cooperació, Fina Santiago, la encargada de detallar el cúmulo de irregularidades y deficiencias técnicas durante su esperada comparecencia parlamentaria. Hacinamiento, fallos en los sistemas de control y vigilancia, preparación incompleta del personal... retratan la situación en la que se encuentra, desde hace ya bastantes años Es Pinaret, ante la indiferencia de sus gestores y responsables políticos.
Destitución inevitable. La destitución de la directora de Es Pinaret, anunciada ayer por la consellera Santiago, es la consecuencia lógica de un rosario de irregularidades que nunca se deberían haber consentido, y menos en un servicio de estas características. Esta es la primera decisión política derivada de la exigencia de responsabilidades por lo ocurrido el 14 de octubre, aunque es posible que las investigaciones policiales abiertas señalen, en el futuro, la necesidad de ampliar las destituciones de personas vinculadas con el caso. Lo ocurrido es de una gravedad extrema, pero la prudencia exige conocer antes todos los detalles para luego actuar en consecuencia.
Resolver el problema. Los mutuos reproches entre la consellera Santiago y su predecesora en el cargo, la conservadora Sandra Fernández, sólo confirman que el deterioro de Es Pinaret viene de lejos. A partir de ahora es preciso poner todos los medios que eviten, en la medida de lo posible, que vuelva a repetirse un hecho similar. Así parece haberlo entendido la responsable de la Conselleria, que ha anunciado un importante paquete de medidas que incluyen la ampliación de aquellas dependencias y del personal, así como la mejora de su formación.