El Ayuntamiento de Sant Antoni necesita dos años para dar una licencia con el fin de construir en el municipio. La situación, dice el teniente de alcalde de Sant Antoni, Juanjo Ferrer, se debe a la falta de personal. La situación, afirma, está así desde hace años y asegura que con la incorporación hoy mismo de una arquitecta se podrá mejorar. Mientras tanto, todos aquellos particulares que presentan un proyecto para construir en Sant Antoni necesitan dos años, o incluso más, para que el Ayuntamiento pueda dar salida a la licencia e iniciar las obras. Una situación que demuestra, una vez más, el caos que existe en el Ayuntamiento portmanyí, con funcionarios que se dan de baja y con una permanente conflictividad interna.
Situación lamentable. El propio Juanjo Ferrer ha reconocido en varias ocasiones que el departamento que él dirige se encuentra en una situación muy lamentable. Otro político en su misma situación seguramente renunciaría al cargo o pediría ayuda, pero Ferrer, que fue extremadamente duro la pasada legislatura cuando gobernaba el PP, es ahora el responsable del área de Urbanismo. Este periódico ya informó en su momento de los problemas para mantener estabilidad en la plantilla de técnicos. Los arquitectos abandonan el puesto cuando tienen la mínima oportunidad de dejar el Ayuntamiento de Sant Antoni. Mal síntoma para un ayuntamiento donde hay problemas con el interventor (está de baja tras un informe en el que denunciaba irregularidades en determinados contratos) o que se mantiene una eterna disputa con el todavía jefe de la Policía Local, Javier Verdugo.
Peor que antes. El tripartito llegó al poder con la intención de cambiar las cosas. Es cierto que con un gobierno del PP tantos años se habían producido determinados vicios en la gestión y que eran imprescindible profundos cambios. Sin embargo, y llegados al ecuador de la legislatura, no puede decirse que el actual gobierno municipal haya resuelto los principales problemas de Sant Antoni, al margen de las continuas polémicas protagonizadas por los miembros del tripartito.