La entrada en servicio de Badcok, la nueva compañía que operará de forma transitoria el transporte aéreo sanitario de Baleares mientras no se adjudique de forma definitiva el nuevo contrato, que estaba prevista para las 00.00 horas de hoy, es una buena noticia. No en vano, los vuelos del helicóptero AW139, matrícula EC-JOU, que ha sido desplazado a Ibiza, se espera que cuenten con las máximas garantías de seguridad para tripulantes y pacientes. Al contrario que Eliance, las tripulaciones, el aparato y la compañía permitirán vuelos en modo multipiloto y en instrumental, cuando las condiciones de baja visibilidad así lo aconsejen. Así lo determinaba el pliego de condiciones ampliamente incumplido por Eliance durante un año y así lo sentencia también el sentido común.
Un servicio esencial bajo sospecha.
No hay duda de que el transporte aéreo sanitario es un servicio esencial para los habitantes de estas islas, especialmente para los de Formentera, en la medida en la que reduce los costes de la doble y triple insularidad al permitir un traslado urgente de los enfermos hacia el hospital de referencia de Baleares o incluso a otros de la Península. Es, en definitiva, un servicio que salva vidas. Superada la crisis que la consellera de Salut, Patricia Gómez, permitió que durara demasiado, ahora es necesario actuar con mayor diligencia y transparencia que en el pasado y aprender de los errores. Lamentablemente, la puesta en marcha del servicio no lo está siendo, ya que no se ha informado a la opinión pública de las nuevas condiciones del servicio, ni tampoco de en qué situación quedan los trabajadores de la anterior empresa. Tampoco nada se sabe de los nuevos aviones.
Lógica preocupación sindical.
Los sindicatos aéreos están preocupados ante la incertidumbre que se ha generado por un nuevo cambio de empresa, ya que en el convenio sectorial no se contempla la subrogación obligatoria. Badcok, la compañía de la que proviene la mayoría del personal, ha ofrecido contratos indefinidos, aunque, de momento, no se han sustanciado.