E l precio de los billetes de avión desde Balears ha registrado aumentos de entre un 10 y un 12 por ciento en un año, según la Asociación de Agencias de Viajes de Balears (Aviba), un encarecimiento que ha llegado al 15 por ciento en los destinos con menor conectividad. Existe acuerdo político en comprobar la correcta utilización de los recursos públicos que destina el Estado al descuento de residente para reducir los sobrecostes de insularidad. En esta línea se expresó el Govern al conocer la decisión del Tribunal de Cuentas de fiscalizar la aplicación de esta compensación, en vigor desde julio de 2018, tras ser incluida por Mariano Rajoy en los Presupuestos Generales del Estado que hoy, prorrogados en dos ocasiones, sigue gestionando el Gobierno formado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. .
Fiscalizar y vigilar a las aerolíneas.
Pero el órgano de control del sector público, que depende de las Cortes Generales, debe dirigir preferentemente su atención hacia las compañías aéreas en lugar de los usuarios para controlar el comportamiento de las tarifas y determinar si se incrementa el coste del billete cuando quien lo compra es un residente. El Estado destinó 532 millones de euros durante el 2018 al descuento de residente –que incluye a Balears, Canarias, Ceuta y Melilla- y para el 2019 había previsto superar los 625 millones. Es lógico que quiera fiscalizar estas cantidades.
Preguntar al final del proceso de compra.
Una de las medidas que el Gobierno ha anunciado en varias ocasiones consiste en imponer a las aerolíneas que se identifique la condición de residente al final del proceso de compra, no al principio para impedir el uso fraudulento del descuento de residente. Las compañías aéreas rechazan este control, que el ministro Ábalos confirmó en sede parlamentaria sería utilizado como mecanismo de vigilancia. No se comprende cómo aún no ha entrado en vigor para evitar la picaresca de las dobles tarifas para residentes y no residentes..