Un halo de optimismo después de muchas semanas de restricciones en Ibiza es lo que se vislumbró ayer de la comparecencia ante los medios de la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, y el presidente del comité de Enfermedades Infecciosas de Baleares, el doctor Javier Arranz. Ibiza, por primera vez en meses, se sitúa con una tasa de incidencia de coronavirus a 14 días por debajo de la media balear, que está en 232 casos (la de la isla de Ibiza se sitúa actualmente en 229,2 casos por cada 100.000 habitantes). Hay que recordar que las restricciones en Ibiza empezaron por el confinamiento perimetral del barrio del Eixample el pasado 18 de septiembre (también se confinó en ese momento el casco urbano de Sant Antoni) y, desde entonces, han ido aumentando hasta llegar al toque de queda a las 22.00 horas en toda la isla de Ibiza, que se implantó el pasado 29 de octubre.
Efectividad de las medidas.
Tanto el doctor Arranz como la consellera Gómez destacaron ayer que, a la vista de la evolución de la pandemia en Ibiza, las medidas que se están tomando, como restricciones en hostelería y el toque de queda para todo el mundo a una determinada hora, están resultando efectivas. Por ello, consideran que a partir del viernes que viene, día 27, las limitaciones y medidas en Ibiza se podrán equiparar a las del resto de Baleares. Esto, sin duda, supondría un alivio para el sector de la hostelería.
Prudencia y prevención.
La mejora de los datos en Ibiza, sin embargo, no significa que deban relajarse completamente las medidas de prevención contra el coronavirus. El virus sigue estando entre nosotros, se siguen registrando contagios y ocupando camas con pacientes que tienen el virus y, por ello, sigue siendo fundamental que la ciudadanía continúe con las medidas de prevención, como el lavado de manos, la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros y evitar espacios cerrados y poco ventilados. Advirtieron, además, que igual que hemos mejorado los datos tenemos que estar preparados para un más que previsible repunte en las próximas semanas y después de fechas tan señaladas como la Navidad. Y pusieron de ejemplo a Menorca, que presentaba los mejores datos del archipiélago y, en cuestión de semanas, ha empeorado sus cifras. No hay que bajar la guardia.