Pocas horas después de que la presidenta del Govern, Francina Armengol, realizara un alegato a favor del federalismo y en contra del centralismo español en un acto organizado en Valencia por Prensa Ibérica, la empresa editora de Levante, Diario de Mallorca y Diario de Ibiza, entre otros, el Ejecutivo balear ignoró todas las peticiones que de forma unánime habían consensuado los consells de Ibiza y de Formentera con ayuntamientos, patronales y sindicatos. Esta manera de actuar es una demostración de que Armengol se niega a aplicar la descentralización que reclama allá donde ella tiene capacidad de hacerlo. Cabe destacar, en su descargo, que, al menos, el desprecio a las administraciones insulares ha sido general en todas las islas, ya que tampoco han sido atendidas las peticiones de Menorca, salvo alguna excepción.
Salvar la temporada.
El Govern se escuda en que el objetivo es mantener la incidencia bajo control para poder presentar las Islas ante los mercados como destinos seguros. No en vano, esta es lamentablemente la única estrategia posible, ya que el proceso de vacunación está siendo un fracaso, agravado, además, en que el Govern permita sin rechistar que el Gobierno no atienda las lógicas peticiones de que las zonas turísticas sean vacunadas de forma prioritaria como están haciendo destinos competidores como Italia, Grecia, Turquía, Chipre, Malta y Croacia.
Objetivo común.
Todos los que piden una mayor apertura del sector de la hostelería comparten el objetivo del Govern de salvar la temporada. Por este motivo, han mantenido hasta ahora un leal apoyo dentro de las lógicas divergencias. La situación, no obstante, ha cambiado esta semana, ya que hasta administraciones gobernadas por el PSOE han alzado su voz, ante unas restricciones que son difíciles de entender, especialmente el cierre de las terrazas de 17 a 20 horas de lunes a jueves, ya que viernes, sábados y vísperas no podrán trabajar en horario vespertino, los días que precisamente puede haber mayor actividad. Nadie cuestiona que la responsabilidad sanitaria es del Govern, al igual que la de garantizar la viabilidad de los negocios y de acelerar el proceso de vacunación o al menos exigirlo por tierra, mar y aire.