El PSOE aprovechó el último debate de política general celebrado en el Consell d'Eivissa para arremeter de nuevo contra la Televisió d'Eivissa i Formentera. No es la primera vez que ocurre, pero no por ello deja de sorprender que el principal partido de la oposición en Eivissa, y que gobierna en municipios tan importantes como Vila o Sant Josep, dedique tanto tiempo y esfuerzos en atacar a un medio de comunicación privado, con una gran implantación en las Pitiusas, y que además es el principal altavoz de la lengua propia de las islas.
Dañar la reputación.
El portavoz socialista en el Consell, Vicent Torres, leyó un discurso en el que denunciaba que el Consell d'Eivissa financia a medios como TEF y Periódico de Ibiza «propaganda para atacar a alcaldes y presidentes del PSOE». Torres concretó las ayudas que reciben ambos medios, pero ocultó lo que ingresan los demás. Porque los ciudadanos deben saber que lo que el PSOE llama financiación es publicidad institucional que reciben todos los medios de información de Ibiza. Es evidente que el único objetivo del PSOE es dañar la reputación de dos medios de comunicación privados cuyas informaciones no siguen los dictados de la dirección socialista, pero este ataque sistemático de la actual dirección de la dirección socialista, que se ha recrudecido desde hace unos meses, tiene una especial relevancia en el caso de la TEF.
Un gran orgullo.
Queremos reivindicar con mucho orgullo que la TEF es una televisión privada, y recalcamos lo de privada, que cumple una enorme función pública al difundir la lengua y la cultura de las Pitiusas como ningún otro medio en las islas lo hace. Ni siquiera IB3, que recibe 40 millones cada año del Govern, tiene tanta implantación en las Pitiusas como la TEF. Eso lo sabe perfectamente el PSOE ibicenco. El problema no está en lo que recibe la TEF en publicidad institucional, que es insignificante si se compara con el presupuesto de IB3. Lo que le preocupa al PSOE es que no puede controlar la línea editorial ni de TEF ni de Periódico de Ibiza, ni tampoco las informaciones que difunden ambos medios a diario. Se llenan la boca de libertad de expresión siempre y cuando les favorezca. Y hablan de propaganda de forma despectiva cuando ellos mismos controlan grandes equipos de periodistas pagados con dinero público que se dedican única y exclusivamente a vender las bondades de su gestión en aquellas instituciones en las que gobiernan.
Los debates de la TEF.
A pesar de los ataques que recibe a diario este grupo por parte de dirigentes socialistas, el PSOE ha sido invitado semana tras semana a los debates de TEF. Si no quieren asistir es por voluntad propia, no por culpa de la TEF. Decía Vicent Torres en el pleno del Consell que TEF y Periódico de Ibiza atacan a alcaldes y presidentes socialistas. Esto es simplemente falso. La relación de este grupo con el Ayuntamiento de Sant Josep es totalmente normal, y lo mismo ocurre con el Consell de Formentera. Seguramente a la dirección del PSOE le gustaría que fuese de otra manera, pero esta es la realidad. ¿Acaso querría el PSOE que no se explicase el caos que están provocando las obras de Isidor Macabich en pleno verano? ¿Es propaganda contra el PSOE denunciar los vertidos de sa Llavanera o la destrucción de una montaña para construir mansiones de lujo? ¿Acaso quiere la dirección socialista que se oculten los problemas de limpieza en Vila o la situación tercermundista que supone no tener en pleno verano un simple toldo para esperar un taxi en el puerto? ¿No tienen derecho los ciudadanos de Ibiza a conocer la mala gestión de Vicent Torres con el tema Amadiba, que ha dejado al borde de la ruina a una entidad que ayuda a decenas de familias de la isla? Estas informaciones evidentemente no son cómodas para los socialistas ibicencos, pero la obligación de un medio de comunicación es difundirlas para sus lectores. Y los ibicencos tienen el derecho a estar informados.
Propaganda e información
Ya que están tan preocupados con la propaganda sería un buen ejercicio de transparencia que se informase desde el Ayuntamiento de Vila qué coste tiene para los ciudadanos los programas y publirreportajes pagados con dinero público para difundir el relato oficial sobre los problemas que tiene la ciudad y que están a la vista de todos. Eso sí es propaganda. Lo otro es información. Se trata también de dinero público, del que tan preocupado está el PSOE ibicenco cuando determinadas informaciones no favorecen los egos de algunos dirigentes del partido. Hablar de propaganda cuando el Govern de la socialista Armengol ha dedicado decenas de millones en acallar las críticas de los grandes medios de comunicación de Balears es simplemente obsceno. Que hablen de propaganda cuando el Govern destinó 600.000 euros de la ecotasa, más otros 500.000 recaudados entre las instituciones, para financiar el concierto de una cadena de radio afín es indecente.
Sumisión editorial.
Por lo tanto, conviene hablar claro. No es el dinero público lo que le preocupa al PSOE ibicenco, ya que de lo contrario hace tiempo que hubiese cerrado IB3 por su mínima implantación en Ibiza y Formentera. Lo que quiere el PSOE es sumisión editorial, que no se informe libremente. No es coherente abanderar la libertad de expresión y a la vez atacar a un medio por no seguir unos determinados dictados políticos. Estas tácticas no son propias de una democracia. Si los socialistas ibicencos quieren que la TEF desaparezca porque no informa como ellos desearían tienen que ser claros y decirlo. Los ibicencos tienen derecho a saberlo. Pero de momento las líneas editoriales no las dictan ni partidos ni determinados dirigentes políticos.