Los Reyes abrieron el jueves por la noche las puertas del Palacio de Marivent para ofrecer su tradicional recepción a la sociedad civil y a las instituciones de Balears. Junto con la reina Sofía, recuperaron este acto tras la interrupción de 2020 y 2021 por las restricciones de la pandemia. Hasta ahora, y desde agosto de 2015, se había celebrado en el Palau de l'Almudaina. Ayer, por primera vez, tal como acordaron la Casa Real y las autoridades locales, el acto se desarrolló en los jardines de la residencia donde el jefe del Estado y su familia pasan sus vacaciones en Mallorca. Este cambio de ubicación constituye un gesto que debe ser interpretado como la voluntad de dar más usos a la residencia de la Familia Real en la Isla, tras la decisión de abrir estos jardines al público durante nueve meses al año.
Amplia representación
Además de los cargos institucionales –con la ausencia de Podemos y Més–, asistieron representantes, directivos y profesionales de los distintos sectores de la sociedad balear, con personalidades del mundo económico y empresarial, sindicatos, cuerpo diplomático, así como de la UIB, entidades sociales e investigadores. También acudieron los mejores estudiantes de las últimas promociones y los galardonados con los premios Ramon Lull y la Medalla d'Or de la Comunitat. La cultura, la música, el deporte y la gastronomía también estuvieron representados.
Vinculación con Mallorca
En un ambiente distendido, los asistentes tuvieron la oportunidad de conversar y comentar con don Felipe y doña Letizia numerosas cuestiones que afectan a Balears. Al mismo tiempo, los Reyes pulsaron y conocieron la opinión de sus invitados sobre la situación del Archipiélago, problemas y reivindicaciones de diferentes sectores. Con esta recepción, la Familia Real confirma su estrecha vinculación con Mallorca, agradece la tradicional buena acogida que halla en la Isla y transmite un mensaje de proximidad y empatía.