La presidenta del Govern, Francina Armengol, anunció en el pasado debate de política general una propuesta para conseguir que los jóvenes tengan acceso a una vivienda que consiste en avalar el 20 por ciento de las hipotecas. Hasta ahora las entidades bancarias solo conceden el 80 por ciento del valor de un inmueble, mientras el 20% restante debe ser aportado por el comprador. Evidentemente son pocos los jóvenes que tienen la posibilidad de dar una entrada, y especialmente en las actuales circunstancias, con unos precios disparados, sobre todo en las Pitiusas. La propuesta, sin embargo, solo prevé avalar las viviendas que no superen los 270.000 euros, unos precios que hoy en día son difíciles de encontrar en Ibiza y Formentera.
Los API piden cambios
Los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria han sido los primeros en avisar que el tope de 270.000 euros no tendrá prácticamente ningún efecto en las Pitiusas, y especialmente en Formentera. Desde las API destacaron que con ese dinero solo es posible ahora mismo adquirir un estudio. En Ibiza la situación es un poco mejor, pero con 270.000 euros hay pocas viviendas que se puedan adquirir.
Enmendar la ley
Avalar el 20 por ciento de una vivienda es una buena fórmula para dar una solución a los jóvenes, pero hay que reformular la propuesta. Es sorprendente que la presidenta Armengol dijese recientemente en Ibiza que este tope es suficiente, lo que confirma que apenas conoce la realidad de las Pitiusas. Aún hay tiempo para rectificar y deberían ser los propios diputados progresistas de Ibiza y Formentera los que instasen a Armengol y a su Govern a realizar cambios en los Presupuestos para ampliar dicho tope de 270.000 euros. En cambio, esta cantidad es excesiva en el caso de Menorca, según han reconocido desde aquella isla. Convendría pues analizar la situación concreta de Ibiza y Formentera y modificar la ley. De lo contrario, en las Pitiusas no tendrá ningún efecto práctico. Los expertos ya han avisado. Ahora solo falta que los políticos tomen nota.