La decisión de adelantar las elecciones generales al próximo 23 de julio, anunciada el pasado lunes por el presidente Sánchez, ha provocado los primeros movimientos de calado para la recomposición del panorama político español. Por una parte, la vicepresidenta Yolanda Díaz ha registrado la plataforma Sumar para concurrir a los comicios, con toda probabilidad en coalición con Unidas Podemos, y por la otra, la decisión de Ciudadanos de no presentarse a esta cita electoral habida cuenta de los pésimos resultados obtenidos el pasado domingo en las elecciones locales y autonómicas. Son los primeros movimientos derivados de la nueva cita electoral, clave para las dos grandes formaciones estatales con opciones de formar Gobierno: PP y PSOE.
Recuperar la izquierda
Formalizar la constitución de Sumar –plataforma que pretende aglutinar personalidades ajenas a la vida de partido pero comprometidas con la izquierda– es el primer paso de Yolanda Díaz para poder cerrar un acuerdo de coalición con Unidas Podemos; y es el escenario que necesita Pedro Sánchez para poder tener opciones de revalidar su mandato al frente del Gobierno tras el 23-J. Cabe recordar que el PSOE ha perdido alcaldías y autonomías debido tanto a su retroceso electoral como al de sus socios naturales, Unidas Podemos, en el 28-M. La unidad de la extrema izquierda es vital para Sánchez en las elecciones de julio.
Ciudadanos abandona
Ciudadanos, el partido de corte liberal que fundó Albert Rivera en 2006, no se presentará a las elecciones del 23-J, consecuencia directa de su fracaso en los comicios del pasado domingo ya que sus resultados confirmaron su declive en las urnas. Aunque su cosecha de votos es apenas significativa, la retirada de CS permite ampliar la base electoral del PP en su pugna con el PSOE. El escenario de la política española tiende a despejarse.