La muerte del ciclista Bernat Ribas vuelve a reabrir el debate sobre el riesgo de las carreteras ibicencas especialmente durante los meses de verano. Lamentablemente solo parece que haya una manera para evitar situaciones como las vividas el martes en el municipio de Sant Josep: un mayor control de las carreteras. Las imprudencias, habituales en verano, solo se pueden evitar si hay más agentes en las carreteras. El consumo de drogas y de alcohol son una bomba de relojería en la red viaria de la isla, que en ocasiones se salda con muertes de inocentes, como ha ocurrido con Bernat Ribas, muy apreciado entre los ciclistas que recorren las carreteras de Ibiza.
Sin carné
Agentes de la Guardia Civil arrestaron a última hora del miércoles al hombre investigado como conductor del Jeep Wrangler que la tarde del martes embistió mortalmente al ciclista ibicenco Bernat Ribas, de 49 años, cuando circulaba por el Camí de Benimussa, en Sant Josep. Según las informaciones recabadas por Periódico de Ibiza y Formentera, el conductor fue detenido en Sant Antoni tras entregarse en el puesto de ses Païsses poco antes de la medianoche. El autor del atropello no disponía de carné de conducir.
El riesgo se multiplica
Cualquier conductor ibicenco sabe que el riesgo de transitar por las carreteras de la isla se multiplica cuando llegan los meses de verano. Las imprudencias se repiten a diario en las carreteras, donde muchos conductores no respetan las normas de circulación y además conducen muchas veces bajo los efectos del alcohol o las drogas. El caso del atropello de Bernat Ribas añade otro delito muy grave: conducir sin carné. De la misma manera que es urgente extremar los controles en los puntos calientes de la isla, también convendría incrementar las campañas de concienciación por parte de Tráfico. Da la sensación de que muchos conductores, sobre todo turistas con vehículos de alquiler, creen que las normas de conducir no están en vigor cuando transitan por Ibiza.