Un año después de que la presidenta Marga Prohens asumiera su cargo y se reorganizaran consellerias tan importantes como la de Salud, así como las gerencias y direcciones médicas de los hospitales, se ha conseguido completar la plantilla de oncólogos en las Pitiusas con cinco profesionales. En este punto es preciso recordar que tanto la expresidenta Francina Armengol como la exconsellera balear de Salud, Patricia Gómez, se habían hartado de decir en ocho años que no podían incrementar la plantilla de estos profesionales porque no los encontraban y porque había déficit en todo el país, a lo que se sumaba otro palo en la rueda más como era la exigencia del catalán para estos profesionales sanitarios, así como para todos los demás.
Un año.
Prohens prometió durante la campaña electoral que acabaría con el déficit de oncólogos en Ibiza y Formentera, además de eliminar el requisito del catalán, que ha pasado a ser mérito. Ya en campaña electoral se sumó a las protestas de los pacientes oncológicos y sus familias que, además de pedir más especialistas en Oncología, reclamaban una mejor atención sanitaria en las Pitiusas. Asumido el cargo de presidenta del Govern, una de las primeras cosas que hizo Marga Prohens fue reunirse de nuevo con los pacientes oncológicos, asociaciones y familias para conocer sus necesidades y demandas y escucharles. Entre sus peticiones, resaltaban la movilidad de los oncólogos, además de la carestía de los mismos pues se estaban haciendo incluso consultas de seguimiento por teléfono.
Solución y voluntad política.
La fórmula que ha encontrado el Ejecutivo autónomico para atraer profesionales de Oncología y estabilizarlos es decretar las plazas de muy difícil cobertura, lo que supone un plus económico para fidelizar a estos profesionales. Esta iniciativa está funcionando y buena prueba de ello es que en un año han conseguido completar la plantilla de cinco profesionales cuando recogieron el servicio con un único oncólogo. A nadie se le escapa que vivir en Ibiza es cada vez más caro y, por ello, se debe incentivar económicamente a profesionales tan demandados en todo el país como los oncólogos para que quieran arraigar personal y laboralmente en las Pitiusas, algo que no supieron o no quisieron hacer en ocho años desde el PSIB.