Con precios por metro cuadrado que en algunos municipios de Ibiza superan los 6.000 euros, el grave problema de acceso a la vivienda parece que continuará a lo largo del próximo año 2026. Hasta el momento se han impulsado medidas como construcción de vivienda protegida y se han explorado otras fórmulas, como el programa de ‘alquiler seguro’ o el built to rent que impulsa el Govern. Sin embargo, nunca se había planteado el debate que Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa, lanzó en una entrevista concedida a Periódico de Ibiza y Formentera: frenar la construcción de vivienda libre para garantizar que así haya vivienda para residentes, pues la mayoría de lo que se está construyendo es comprado por extranjeros.
La iniciativa
«Ya no valen medias tintas. Se trata de entender que esta isla es finita, que tiene límites, que no puede crecer de manera infinita en población», expresó el presidente del Consell d’Eivissa, quien detalló que «hay que poner medidas claras y contundentes sobre la mesa. Tal vez no se tendría que construir vivienda que no fuese con algún grado de protección, sea vivienda de protección oficial o vivienda a precio limitado». Y es que el presidente del Consell d’Eivissa tiene claro que se debe garantizar la vivienda a los residentes. Vicent Marí, además, afirma que el problema de acceso a la vivienda está estrechamente vinculado con el turismo, de ahí la importancia de alcanzar el equilibrio entre turista y residente para que éste no se sienta expulsado de su propia isla y pueda desarrollar su propio proyecto vital en ella.
Soluciones
La realidad aplastante es que la falta de vivienda a precios asequibles es uno de los problemas más graves, sino el que más, que tiene actualmente Ibiza. La necesidad de vivienda que se pueda pagar es un clamor generalizado de toda la sociedad ibicenca, desde patronales, hasta sindicatos, instituciones, empresarios y trabajadores. La medida que plantea explorar el presidente del Consell d’Eivissa no es para nada descabellada teniendo en cuenta, además, que la mayoría de promotores y constructores que actualmente construyen son empresas de fuera de Ibiza, razón por la que la economía del sector pitiuso podría no verse especialmente afectada. En otras palabras, quien construye es de fuera de Ibiza y lo vende a gente de fuera de Ibiza, extranjeros principalmente, que son quienes pueden pagar los desorbitados precios.
El Consell no tiene competencias en vivienda, pero ha puesto sobre la mesa el debate de frenar la construcción de vivienda libre, una medida que los ayuntamientos y el Govern deben al menos estudiar y tomar en consideración.