El anuncio de auxilio por parte del piloto formenterés Xicu Ferrer sobre las dificultades que está viviendo en su lucha por encontrar los apoyos económicos necesarios para participar en el Dakar, el rally de aventura más importante del mundo, pone de manifiesto una vez más el escaso interés y la desidia que, por regla general, existen en las Pitiüses hacia nuestros deportistas.
El bravo piloto formenterés, en su segunda participación en el rally africano, consiguió el pasado año una notable actuación -finalizó la prueba en el puesto 22 siendo uno de los mejores pilotos españoles- se ve ahora en serias dificultades para poder participar y encontrar una moto en condiciones que le permita codearse con los mejores pilotos del mundo en esta especialidad.
El éxito que obtuvo Ferrer en la pasada edición no parece haber calado entre los patrocinadores e instituciones pitiusas, que hasta ayer no habían mostrado el interés que merecen las hazañas de este motorista por las dunas del desierto africano.
Asier Fernández, olvidado en su día por las instituciones, Mar Sánchez, Felipe Vivancos o el propio Xicu Ferrer son deportistas que hay que cuidar porque son ellos los que, en realidad, mantienen el pulso del deporte pitiuso a nivel nacional e internacional y con sus gestas pasean el turístico nombre de Eivissa por el mundo. La falta de equipos ibicencos competitivos en los deportes mayoritarios, como el fútbol o el baloncesto, les convierte a ellos en los abanderados y así lo deben saber las instituciones. Por ello, la intención mostrada ayer por la presidenta del Consell, Pilar Costa, de apoyar económicamente al piloto es una buena noticia que ojalá se traduzca en una realidad cuando Xicu Ferrer tenga que afrontar los siete millones de pesetas que suponen participar en esta durísima aventura africana.