El discurso del president del Govern, Francesc Antich, con el que se abre el debate de Política General de la Comunitat Autònoma permitió conocer, de primera mano, un avance de los proyectos más inmediatos en los que está trabajando el Ejecutivo balear. En este sentido hay que destacar, en primer lugar, dos grandes pactos, el referido a la Competitividad y la Cohesión Social y el de la Vivienda.
La intervención de Antich ante el Parlament se convirtió en una amplia relación de iniciativas y una clara invitación al consenso de todos los grupos políticos en las principales propuestas legislativas, una actitud que demuestra la voluntad de diálogo con la que el president quiere afrontar la presente legislatura que, según él, tiene como uno de los objetivos centrales el repensar el futuro de las Balears.
En términos globales, el diagnóstico que hace el president Antich de nuestra Comunitat Autònoma es acertado, los problemas más importantes pasan, en estos momentos, por abordar las cuestiones vinculadas a la vivienda, la inmigración, la atención social y el mantenimiento de una actividad económica -el turismo- sobre la que se sostiene el bienestar de las Islas desde hace décadas; punto este último en el que se advierte un cambio radical en la posición del nuevo Govern de centroizquierda en relación al de 1999.
Sin embargo, la exposición de Antich peca de enunciativa sin detallar cómo tiene previsto alcanzar los objetivos -pactos políticos y sociales de gran envergadura- detallados, algunos de los cuales pueden acabar siendo contradictorios -más construcción y protección del paisaje- respecto al espíritu que se supone debe inspirar la política de un Govern como el que él mismo dirige.