Tanto Vicent Serra como José Ramón Bauzá han dado carta blanca a Virginia Marí para que confeccione la lista electoral que le plazca. Ambos son conscientes que buena parte de los problemas que ha habido durante esta legislatura en Can Botino tienen su origen en los nombres que figuraban en la lista presentada en 2011, donde la mayoría de ellos no gozaba de la confianza de la número uno, Marienna Sánchez-Jáuregui.
Sin embargo, los primeros rifirrafes entre la alcaldesa y la cúpula del partido en Vila ya se han producido. Hay quienes no comparten que gente sin carné tenga preferencia a la hora de figurar en la candidatura del Partido Popular. Son los que piensan que la fidelidad a unas siglas está por encima de la valía personal. Los que para acceder a cargos importantes necesitan hacerle la pelota a los de arriba y harían todo lo que estuviera en sus manos para conseguir llegar hasta las altas esferas.
Es en estas ocasiones cuando se ve los que están en política para mejorar la vida de sus conciudadanos, o los que se apuntan a un partido para que su vida mejore. Ya que la implantación de listas abiertas está a años luz de llegar a nuestro sistema democrático, es responsabilidad de los máximos dirigentes de las formaciones políticas que estas personas no figuren en ninguna lista electoral. Si a la hora de ir a votar detectan alguna de estas personas sospechosas en una de las papeletas, tírela a la papelera.
Y es que un buen sueldo durante cuatro años es un caramelo demasiado goloso para algunos.