Soria, con quien he tenido la ocasión de charlar varias veces en Madrid, le pillaron no choriceando porque se puede tener dinero en el extranjero si se hace de forma legal, incluso en Panamá que no es un paraíso fiscal como suelen afirmar los que no tienen ni idean ni han estado por aquellos trópicos y caminos de cruces; a quien fuera ministro anti-eléctricas y alcalde de Las Palmas, lo pillaron mintiendo, dijo que no tenía parné en Panamá y lo tenía y por eso tuvo la decencia de dimitir. Tuvo sus presiones para ello, no era un ministro cómodo para ciertos monopolios (eso apenas se ha recogido, ni se le ha agradecido). Lo de mentir en España no pasa factura, para que te echen hay que mangar a lo bestia. En Inglaterra también hay chorizosbritish pero por ética protestante allí se puede mentir, pero no te pueden pillar mintiendo. Cuantas veces enganchan a un lord de la Cámara de los Comunes en faenas de adulterio, con lady Sonia dándole y redundándole o atado en una silla con una tapón en el orto (que es como llaman los delincuentes argentinos al ojete) y un trapo en la boca, y lo enganchan los tabloides en esas posturitas y tiene que largarse de la política, por vicioso y sobre todo por mentir al engañar a su conyuge y con ello a la sociedad entera. Si al político de marras le pillan en un asuntillo poco aseado como está pasando con Jarabo y Xelo en el Parlament balear, pues nada: dado que entrasteis en el cargo predicando la pureza máxima, dejáis el cargo para purificar el mundo antisistema, como tendría que haber hecho Echenique cuando lo pillaron defraudando a la Seguridad Social, y ese es el que te ha sancionado, Xelo.
OPINIÓN | Jesús García Marín, escritor
Echenique y Xelo
Jesús García Marín | Eivissa |